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Sobre la bodega y los vinos
En Viúva Gomes, la pasión impulsa la creación de vinos que reflejan las creencias personales, el gusto y una profunda conexión con el terruño de Colares. Al promover una intervención mínima en la bodega, los vinos mantienen su autenticidad y fuertes vínculos con su origen.
Ahora es un proyecto dirigido por un padre y un hijo -cuarta y quinta generaciones- cuyo objetivo es mantener la tradición de los vinos de Colares, explorando al mismo tiempo vías innovadoras para garantizar la sostenibilidad de esta región vinícola única.
Fundada en 1808 y situada en Almoçageme, Colares, en una región vinícola definida en 1908, Viúva Gomes se asienta entre las colinas de Sintra y el océano Atlántico, desde Cabo da Roca hasta Magoito, sobre suelos arenosos que son cruciales para la identidad de los vinos de la región.
Las profundas raíces vinícolas de la región de Colares se remontan a la época romana, y en 1230 el rey D. Afonso III promovió la plantación de viñas. La zona obtuvo un mayor reconocimiento en 1865, durante la crisis de la filoxera que devastó los viñedos europeos. Los suelos arenosos de Colares, con raíces de vid que alcanzaban hasta 8 metros, resultaron resistentes al insecto, factor clave para la supervivencia de sus viñedos. A diferencia de otras regiones de Europa que adoptaron la práctica de injertar variedades de uva europeas en portainjertos americanos, Colares mantuvo sus viñedos en su forma original.
Los vinos de Viúva Gomes presentan un carácter vibrante debido a su terruño específico, dominado por las tormentas marinas y la influencia meridional de las colinas de Sintra. Una región templada, situada sobre el Océano Atlántico, que proporciona vinos frescos y salados, de estructura ligera y elevada acidez.