Cantina Giuseppe Sedilesu
(Bodega en Cannonau)

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Sobre la bodega y los vinos

Cantina Giuseppe Sedilesu es una bodega familiar fundada por Giuseppe y Grazia, y hoy la dirigen sus tres hijos y sus familias. La bodega se fundó hace 40 años con la compra de su primera hectárea de viñedo en Mamoiada, Cerdeña. Al principio, la familia producía y vendía vino a granel a los pueblos cercanos. En 2000, cuando los hijos se hicieron cargo del negocio, decidieron embotellar y etiquetar su Cannonau, curiosos por ver si los mismos sabores y aromas con los que habían crecido serían apreciados por el mercado vinícola más amplio.

La decisión tuvo éxito y, en la década siguiente, la familia duplicó su producción de vino y amplió las instalaciones de su bodega. Hoy son miembros activos de la comunidad vinícola local, participando en iniciativas como la Asociación de Viticultores de Mamoiada (Mamojà) y el Consorzio di Tutela del DOC Cannonau di Sardegna, una cooperativa destinada a proteger la marca DOC Cannonau. La familia también participa en el desarrollo del enoturismo a través de proyectos como La Strada del Vino Cannonau, dando a conocer mejor su patrimonio y el terruño único de Cerdeña.

La Cantina Sedilesu está situada en el corazón de Mamoiada, una región conocida por su terruño único, donde el suelo se compone principalmente de granito descompuesto, formado mediante procesos naturales de corrosión. Estos suelos, pobres en nitrógeno pero ricos en potasio y fósforo, crean las condiciones ideales para la producción de vinos de alta calidad. La finca abarca 15 hectáreas de viñedos, la gran mayoría dedicados a Cannonau, la uva emblemática de la región. Una parte más pequeña, alrededor del 5%, está plantada con una variedad de uva blanca poco común conocida como Granazza.

Los viñedos, repartidos por las zonas de Muruzzone y Garanunele, se encuentran a una altitud media de 600 metros sobre el nivel del mar, lo que proporciona un entorno óptimo para el cultivo de la uva. Un tercio de estos viñedos está formado por cepas de más de 50 años, y un viñedo excepcional cuenta con cepas de 100 años. Estas viñas viejas se complementan con viñas más jóvenes, de entre 3 y 15 años.

Las viñas se cultivan mediante la técnica del alberello (viñas en vaso), un método tradicional en el que las viñas se plantan muy juntas, lo que permite un uso eficiente del espacio y una mejor calidad de la uva. Las parcelas más antiguas siguen un patrón de espaciado de 90 x 170 cm, mientras que los viñedos más nuevos adoptan un espaciado de 80 x 200 cm. Los nuevos viñedos se plantan mediante selección masal, utilizando esquejes de las cepas más viejas y prometedoras, o mediante técnicas modernas de injerto para garantizar la conservación de la biodiversidad y el carácter distintivo de los vinos Cannonau de la finca.

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