Cantina il Poggio
(Bodega en Food Valley)
Comentarios
Oltre le aspettative!
Oriana
Eccellente
Elena Fiamma
Fantastico
MONICA
Degustazione Cantine il Poggio
I vini assaggiati erano ottimi, abbiamo comprato alcune bottiglie. Inoltre La degustazione sulla terrazza panoramica è stata molto suggestiva ed ha sicuramente aggiunto valore all'esperienza.
Davide
Meraviglioso
Isabel
Sobre la bodega y los vinos
Nos guía la pasión apoyándonos en nuestra historia y en técnicas pioneras Nuestro objetivo es redescubrir el oficio vinícola original, sin sofisticaciones, para expresar su pureza y nuestra cultura y orgullo de ser italianos. Somos artesanos. Los viñadores y los bodegueros son los mismos que acogen a visitantes e invitados, nos guiamos por la pasión apoyándonos en nuestra historia y en técnicas pioneras. Creamos vinos "más allá de lo contemporáneo", donde tradición e innovación van unidas, vinos proyectados hacia el futuro pero con un sólido vínculo con el pasado. Los vinos Il Poggio reflejan nuestra filosofía: nos encanta hablar de ellos con la copa en la mano, y estamos seguros de que percibirás toda la pasión y el esfuerzo que ponemos en ello. Nuestro objetivo es ofrecerte una inmersión total en nuestro mundo vitivinícola, asombrarte con el paisaje y cuidar tu paladar con vinos maridados con alimentos muy especiales. La visita suele durar unas 2 horas y se organiza en tres fases diferentes: Viñedos En primer lugar, una ojeada a los viñedos narrada directamente por las personas que los trabajan y cuidan. Bodega A continuación, se desvelan los secretos de la elaboración del vino entre técnicas tradicionales y pioneras. Degustación El momento final es la cata, donde el vino se encuentra con los mejores productos del Valle de los Alimentos: Prosciutto Crudo, Culatello, Parmigiano y aceite de oliva virgen extra de producción propia.
Barbera, Bonarda y Malvasia di Candia Aromatica. Cabernet sauvignon, Merlot, Chardonnay. Los viñedos se abrazan a 360 grados alrededor de la colina de Cantina il Poggio. Las primeras vides plantadas en los años cincuenta, entre 350 y 400 m sobre el nivel del mar, eran de las variedades tradicionales heredadas de la tradición vitícola de Parma y Piacenza: Malvasia di Candia Aromatica (blanca), Barbera y Bonarda (tinta). El terruño expresó enseguida su personalidad y su vocación de producir vinos de calidad, ya que aquí se decidió profundizar en la composición estructural y química del suelo con análisis. Los resultados expresados por la Universidad de Pavía en 1982 mostraron un suelo arcilloso bastante rico en caliza, con algunas zonas especialmente ricas en esquisto. Basándose en el análisis del suelo y siguiendo la voluntad de producir vinos tintos estructurados con largo potencial de envejecimiento, se indujo a plantar variedades como Cabernet sauvignon y Merlot, llevando la superficie de viñedos a las 15 hectáreas actuales y cambiando la filosofía de producción de la bodega de la zona, que se centraba sólo en vinos espumosos.