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Thumbnail En las colinas entre el lago de Garda y Verona: una cata con vistas en la Bodega Ronca
Sommacampagna, Verona (Lago Garda)
1 Hora 30 Minutos
Participantes: Mínimo 1, Máximo 10
Desde €24.00
“Desconecta y sumérgete en una visita para descubrir cuál es el verdadero sabor del territorio de las colinas morrénicas entre Garda y Verona.”

Sobre la bodega y los vinos

En 1976 Walter Ronca compra una parcela de 20 hectáreas plantada de vides en las colinas de Sommacampagna, un hermoso lugar situado entre el lago de Garda y la histórica Verona. La pasión por la agricultura y la buena tierra anima el corazón de Walter, que dirige la empresa hasta la llegada de su hijo Massimo en 1999. Durante todos estos años, toda la cosecha se entregaba a la cercana bodega social, pero Massimo tenía en mente un proyecto más ambicioso. El punto de partida fue el más obvio, pero el menos evidente: el viñedo. Empezó un largo trabajo de nivelación del terreno, sustitución de los viñedos por la plantación de nuevos esquejes enraizados, el 70% de los cuales se sustituyeron por otros nuevos. Finalmente se construye una bodega para la vinificación y venta del producto acabado. Todos estos objetivos se consiguen en 2006, año de la primera vendimia, y a principios del año siguiente aparecen los cuatro primeros vinos Ronca etiquetados. Desde el principio, la idea a la que se remiten todas las personas que trabajan en la bodega ha sido la de producir uvas y vinos que reflejen, y sobre todo respeten, el hermoso territorio del que formamos parte y en el que vivimos. Del que formamos parte y en el que vivimos.

Desde que se fundó la bodega, la idea, que siguen todas las personas que trabajan en la empresa, es producir uvas y vinos que reflejen y respeten el hermoso territorio del que formamos parte y en el que vivimos. El punto de partida fue el más obvio, pero a menudo pasado por alto: el viñedo. Tras ordenar las parcelas de pérgola de los años 70, se han creado otras con guyot. Desde el principio se abandonó la clásica escarda química en favor de una escarda mecánica menos impactante. En 2013 se empezó a experimentar sin el uso de insecticidas contra el insecto más dañino de la vid, la tignoletta. Dado el enorme éxito, se ha eliminado el uso de pesticidas químicos. Al mismo tiempo, también trabajamos para mejorar el rendimiento en términos de emisiones contaminantes en la bodega. En 2012 se completó un sistema fotovoltaico para la producción de electricidad, que nos permite ahorrar unas 30 t de CO2 emitidas al año. La energía del sol también se utiliza para la producción de agua caliente, que cubre aproximadamente el 85% de las necesidades de la bodega. En 2015, con la evolución de este proceso encaminada a minimizar los productos químicos y un mayor respeto medioambiental, la empresa pasó de la agricultura convencional a la ecológica. En la cosecha de 2018 se embotellará la primera línea íntegramente BIO de la Empresa Agrícola Ronca.