La Bodega Vivera es una finca ecológica familiar situada en la ladera noreste del Etna, en el distrito histórico de Martinella. Con más de 20 años de dedicación a la agricultura ecológica, la familia Vivera está profundamente comprometida con la conservación del medio ambiente y la creación de vinos que reflejen el terruño volcánico. Enclavada entre el microclima único del Etna y los ricos suelos, Vivera produce vinos que encarnan la armonía con la naturaleza, lo que convierte a la bodega en una visita obligada para los viajeros deseosos de experimentar la esencia de la vinicultura siciliana.

Durante cinco generaciones, la familia Scilio se ha dedicado a producir vinos que reflejan las características únicas del terruño del Etna. Situada en Linguaglossa, el compromiso de nuestra familia con la viticultura está arraigado en la tradición y en un profundo respeto por la tierra. A lo largo de los años, hemos preservado cuidadosamente el entorno que transformaron nuestros antepasados, garantizando que las generaciones futuras puedan continuar este legado. En el centro de nuestra filosofía está la creencia de que un vino excepcional empieza en el viñedo, y nos comprometemos a cultivar nuestras vides con cuidado y precisión. Nuestros viñedos, enclavados en los suelos volcánicos del Etna, ofrecen un entorno distintivo que da forma al carácter de nuestros vinos. En consonancia con nuestro respeto por la naturaleza, hemos adoptado métodos de agricultura ecológica para mantener la salud y vitalidad de la tierra. Los visitantes de nuestra finca pueden experimentar la belleza de nuestros viñedos y conocer las prácticas tradicionales de elaboración del vino que se han transmitido a través de la familia Scilio durante generaciones.

Our company is located in the wonderful eastern slope of Mount Etna, and is 500 meters above the sea level. The vineyards are between the villages of Piedimonte Etneo and Linguaglossa. They are placed in a unique scenario, characterized by the combination of two territories: the “white lands”, sedimentary rocks crossed by torrential incisions and not involved in lava eruption, and the “black lands”, which are the result of lava flows that have occurred over time. It is a tongue of lava soil to which the peasants gave the name of “Terremorte”, just to indicate the lands submerged by the powerful red river. In this enchanting scenario, in 2014 the hard, but exciting work of recovering an olive grove and an old vineyard planted with native varieties began: four hectares in all of Nerello Mascalese and Carricante. In this piece of land we produce our wines, fully respecting the ancient tradition and enhancing the vines. We are driven by a constant commitment and a continuous passion and our principle aim is to enhance all the beauty, richness and history of these precious lands in the flavours and aromas of a good wine, which encompasses all the strength of the volcano.