Colle Uncinano

Sobre la bodega y los vinos

La bodega Colle Uncinano nació en mayo de 2005 del deseo de Claudio Campanella y su esposa Lorella de dar vida a un sueño que tenían en mente desde hacía mucho tiempo. Ese sueño en el cajón de hacer tu propio vino, donde la pasión y la experiencia, la imaginación y el trabajo duro toman forma en una simple botella. Tardaron al menos dos años en embotellar su vino, pero en julio de 2007 consiguieron tener las primeras botellas de Soviano Regale y Cruor Nobile de la añada 2005. Unos vinos tan finos no podían venderse de inmediato, sino que necesitaban refinamiento en Por esta razón, tras terminar su masía Il Molino Antico, decidieron utilizar parte de ella para el envejecimiento de las botellas, ideal con sus gruesos muros que datan de 1600 para mantener a una temperatura constante los vinos recién hechos. Hoy, con la ayuda de sus hijos Francesco y Antonella, la bodega tiene una producción de unas 65.000 mil botellas al año y sus vinos han sido galardonados con varios premios.

La alta calidad es un caminar que tiene su inicio en un viñedo fértil, sano y rico en ingredientes esenciales, necesarios para obtener un vino único. La elección de la posición adecuada, en la cresta de una colina y en las laderas de los Montes Martani, es el resultado de un cuidadoso estudio y de la tradición campesina transmitida a lo largo del tiempo. Es la condición ideal para disponer del microclima deseado, que se presta por completo a las necesidades de la planta, y que confiere al racimo características únicas y ricas en azúcares y polifenoles. Por eso, un buen vino es fruto de un viñedo en su hábitat ideal y cuidado en cada momento de su vida. Los distintos tipos de cepas, como Trebbiano Spoletino, Grechetto, Sauvignon, Sagrantino, Sangiovese y Merlot que componen nuestro viñedo, permiten obtener vinos con una gran predisposición al envejecimiento, tanto en acero como en madera, con cuerpo y afrutados al mismo tiempo.