MALASPINA

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Sobre la bodega y los vinos

La empresa se fundó en 1967. Desde entonces, produce vinos aprovechando los recursos de una tierra orgullosa, indómita y profundamente entregada. Pertenece a la familia Malaspina, donde cada miembro contribuye de forma diferente al proceso de producción. Consolato, el fundador y piedra angular; Franca, su esposa y figura central del personal/familia; y sus cuatro hijas, Domenica, Caterina, Irene y Patrizia, que participan en la gestión, administración, producción y promoción.

La bodega, donde se reciben y procesan las uvas y se someten a maduración y refinamiento los vinos resultantes, está situada en Melito di Porto Salvo, municipio de la provincia de Reggio Calabria, situado junto al mar.

La empresa produce uvas en una superficie de 9 hectáreas, que incluye terrenos propios y arrendados, y aceite de oliva en un olivar de 3 hectáreas. Aquí, una meticulosa recolección y un cuidadoso prensado de las aceitunas Carolea y Nocella dan lugar a un aceite de oliva virgen extra de calidad excepcional. Los viñedos están situados en el municipio de Palizzi, en el distrito de Dareri, a unos 500 metros de altitud, donde se cultivan cepas de Nocera y Calabrese Nero mediante el método alberello. También se encuentran en el municipio de Melito di Porto Salvo, donde se cultivan vides de Gaglioppo y Magliocco mediante el método de la spalliera (espaldera). Estos viñedos comparten una posición accidentada y una exposición maravillosa. Cada uno de ellos ofrece una vista diferente del mar Jónico. Estos lugares son encantadores, y paseando entre las hileras, tienes la sensación de que el tiempo se ha detenido. Aquí no penetra ningún ruido del llamado mundo moderno "civilizado", y el paisaje circundante es a la vez bello y salvaje.

Llevamos produciendo vino con perseverancia y dedicación desde 1967, aprovechando los recursos que ofrece esta tierra tan adecuada. La bodega comenzó en 1967, cuando el interés de Consolato Malaspina por el mundo de la viticultura se convirtió en una pasión y, posteriormente, en su vocación. Desde entonces, ha dedicado su vida con perseverancia y amor a producir vinos en una tierra donde los recursos son muy propicios para este oficio. Consolato tiene el mérito de haber sabido transmitir su amor por la tierra y la viticultura a sus cuatro hijas: Domenica, Caterina, Irene y Patrizia. Ellas se han comprometido a llevar adelante las tradiciones milenarias que son parte integrante de Calabria.

Enclavada en una tierra orgullosa, salvaje y cautivadora, la bodega está situada en el extremo de Calabria, una región en continua evolución. Calabria, con sus mil caras, es donde las verdes colinas caen en cascada hacia el mar, recogiendo aromas y sabores por el camino. Es en este paisaje donde la bodega encuentra su hogar.

En un lugar majestuoso, todos los viñedos tienen vistas al mar y ofrecen increíbles panorámicas de la campiña circundante. Los viñedos de la ciudad de Palizzi, concretamente en la zona conocida como Dareri, están encaramados a una altitud de casi 700 metros sobre el nivel del mar. Experimentan importantes variaciones meteorológicas, y las excelentes condiciones pedoclimáticas favorecen la producción de uvas de gran calidad impregnadas de carácter. Igualmente bien expuestos y ventilados, prosperan los nuevos viñedos de la ciudad de Melito, sobre todo en las zonas de Santucci y Ungi. Las variedades cultivadas predominantemente son Calabrese Nero, Nocera, Gaglioppo y Magliocco Dolce, mientras que otras se cultivan en menor cantidad. Esta zona permanece intocada por el ruido del llamado mundo "civilizado", y el paisaje circundante conserva su belleza y encanto salvaje. Las escarpadas colinas se dividen en terrazas con vistas al mar. El resto de los vinos Malaspina son elaborados por hábiles enólogos calabreses, formando una sólida relación basada en la colaboración y la confianza.