La Serranía de Ronda se extiende por el oeste de la provincia de Málaga, entretejida de escarpadas estribaciones, acantilados calizos, bosques de alcornoques y serenos pueblos blancos. Con sus viñedos elevados -que alcanzan más de 750 metros sobre el nivel del mar-, la región ofrece un sorprendente contraste de aire de montaña, cielos soleados y suelos ricos en minerales. Es un paisaje moldeado por el legado romano y enmarcado por una espectacular belleza natural, perfecto para los viajeros atraídos tanto por el vino como por la naturaleza salvaje.

Aquí, el enoturismo es íntimo y envolvente. Las pequeñas bodegas familiares se asientan en las laderas de las colinas, a menudo en conventos recuperados o valles ocultos. Con menos de 25 fincas en la zona, visitarlas es una experiencia personal y auténtica: las catas se acompañan de vistas rurales y las puertas de las bodegas se abren a terrazas panorámicas.

El estilo culinario de la Serranía de Ronda complementa a la perfección sus vinos. Espera una cocina inspirada en la montaña -guisos sabrosos, carnes asadas a fuego lento y quesos curados- que equilibre los tintos robustos y los blancos refinados que se producen aquí. Los platos para compartir y los maridajes relajados reflejan el encanto rústico de la región y la esmerada elaboración del vino.

Serranía de Ronda abarca tanto variedades autóctonas como internacionales. Los vinos tintos están formados por Romé, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Petit Verdot y Tempranillo. Los blancos suelen ser Chardonnay, Sauvignon Blanc, Macabeo, Colombard y, en algunos casos, Moscatel. Esta diversidad, apoyada por la altitud y la variedad de terruños, produce vinos que van desde los blancos elegantes y aromáticos a los tintos estructurados y expresivos.

Los viñedos de gran altitud de la Serranía de Ronda experimentan días calurosos y noches frescas, que favorecen una maduración equilibrada de la uva y la complejidad de su sabor. Los veranos traen sol brillante y luz clara; las vendimias de otoño aportan intensidad terrosa a las colinas. En invierno, el paisaje -a menudo espolvoreado de escarcha- invita a acogedoras bodegas y lentas catas donde los vinos se relajan y las historias se desarrollan.

Comienza en Ronda, ascendiendo por colinas cargadas de corcho hasta llegar a viñedos ocultos entre acantilados de piedra caliza. Pasea por antiguas bodegas, quizás degustando en un convento centenario convertido en bodega o descubriendo una finca ecológica que revive las vides de Romé. Acompaña tu visita con paseos panorámicos, visitas a aldeas locales y catas nocturnas a cielo abierto. Aquí, el tiempo se ralentiza y cada sorbo refleja la poesía agreste del corazón montañoso de Andalucía.

El precio medio de una cata de vinos con visita a bodega en Serrania de Ronda es de alrededor de €36.50. Según la experiencia, los precios oscilan entre €30 y €43. Reservar con antelación garantiza la disponibilidad y los mejores precios.

Éstas son las mejores bodegas para visitar en Serrania de Ronda:

• BODEGAS EXCELENCIA

Éstas son las mejores catas de vinos que puedes reservar en Serrania de Ronda:

• Visita guiada a Bodegas Excelencia, Ronda, con cata de vinos acompañada de productos ibéricos y queso rondeño
• Visita y cata de vinos en la Bodega Lunares de Ronda
• Native Vines Revival: Visita y cata de vinos en la Bodega La Melonera
• Visita y cata de vinos biodinámicos en la Bodega Schatz de Ronda