Zinzani

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Sobre la bodega y los vinos

Vinos Zinzani empezó cuando Antonio, un campesino arrendatario de Faenza que siempre había soñado con tener su propia granja, compró 6 hectáreas de tierra tras una vida de sacrificios. Aquí, con los ahorros de toda una vida, empieza a construir su propia casa, establos y bodega. Es aquí donde Ruggero, el hijo de Antonio, da sus primeros pasos en la industria. Los primeros pasos reales de Ruggero los da en la bodega, aprendiendo a hacer vino de Antonio. Aquí, guiado por su creciente pasión, decide a lo largo del tiempo convertir cada vez más hectáreas al cultivo de la vid. Junto con su esposa Anna, mejoran el ciclo de producción mecanizando toda la producción y perfeccionando sus técnicas. Anna también se dedica a la producción de otros productos como mermeladas, conservas y saba. En 2017, Marco, el hijo de Ruggero, que creció en la empresa, se hizo cargo del negocio introduciendo innovaciones tecnológicas en el campo de la vinificación, sin olvidar la tradición familiar. Hoy en día, toda la familia Zinzani participa en la elaboración de productos artesanales de calidad.

La finca de 6 hectáreas de Vinos Zinzani está enteramente plantada de vides siguiendo el método guyot de cultivo, con un sistema de riego y postes de acero mecanizados. Sus terrenos están divididos en varias parcelas en las que cultivan distintas variedades: Albana, Trebbiano, Malvasia, Pignoletto, Sauvignon Blanc, Sangiovese, Cabernet Sauvignon y Centesimino. En el territorio de la finca también hay algunos árboles frutales, que se utilizan en el laboratorio de la empresa para la producción de mermeladas.