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Imagen principal de Château de Panisseau (Bergerac)

Château de Panisseau
(Bodega en Bergerac)

5 (2 Reseñas)
Proporciona 1 wine tasting y visitas a la bodega desde €12
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Imagen principal de Chateau Lestevenie (Bergerac, Saussignac)

Chateau Lestevenie
(Bodega en Bergerac)

Proporciona 2 wine tastings y visitas a la bodega desde €25
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Imagen principal de Domaine du Haut Montlong (Bergerac, Monbazillac)

Domaine du Haut Montlong
(Bodega en Bergerac)

Proporciona 1 wine tasting y visitas a la bodega desde €30
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5 Wonderful experience (Audouin)Thank you! Wonderful welcome, tour and wine! Beautiful chateau and surroundings. Tasty wines and great hosts. Viking the dog was a great hit too!
Bodega: Château de Panisseau
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Bergerac: Cosas que saber

¿Qué visitar en Bergerac?

Bergerac, histórica región vinícola enclavada junto al río Dordoña, en el suroeste de Francia, ofrece una cautivadora alternativa a la cercana Burdeos. Con suaves colinas, pueblos medievales y un rico patrimonio vinícola, Bergerac combina el encanto rústico con una viticultura refinada. La zona incluye trece denominaciones reconocidas repartidas por variados terruños, que producen desde tintos estructurados a blancos vibrantes y exuberantes vinos de postre. Los visitantes se sienten atraídos no sólo por los vinos, sino por la tranquila elegancia de la campiña, donde la cultura del vino está profundamente arraigada en la tradición y el orgullo local.

El enoturismo en Bergerac es cálido, personal y rico en descubrimientos. Las rutas panorámicas del vino de la región serpentean por viñedos, castillos y pueblos ribereños, ofreciendo una forma envolvente de explorar sus numerosas denominaciones. Ya sea catando en una bodega centenaria o disfrutando de las vistas de los viñedos desde una finca en lo alto de una colina, los viajeros son recibidos por enólogos deseosos de compartir sus historias. La escala íntima y el ritmo relajado de Bergerac la hacen perfecta para los amantes del vino que buscan experiencias auténticas lejos de las multitudes, donde cada copa se sirve con un sentido del lugar.

¿Qué comida probar en Bergerac?

La cocina de Bergerac está profundamente arraigada en las tradiciones del Périgord. Especialidades locales como el confit de pato, el foie gras, las tartas de nueces y los platos con trufa maridan de forma natural con los vinos de la región. Los blancos secos complementan los quesos de cabra frescos y el pescado de río, mientras que los tintos ricos de Pécharmant resisten platos de carne contundentes. Los vinos dulces dorados de Monbazillac son una combinación clásica para el foie gras o el queso azul. Comer en Bergerac significa degustar sabores rústicos y atrevidos que reflejan la tierra, y las comidas suelen disfrutarse en encantadores bistrós o posadas rurales.

¿Qué vinos probar en Bergerac?

Bergerac comparte varias variedades de uva con Burdeos, como Merlot, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Sauvignon Blanc, Sémillon y Muscadelle. Sin embargo, también los expresa de forma diferente, moldeada por los suelos y microclimas únicos de la región. Los tintos van desde los más afrutados y fáciles de beber hasta los más complejos y dignos de bodega, mientras que los blancos van desde los más frescos y aromáticos hasta los más dulces. En particular, la denominación de Monbazillac es famosa por sus vinos de postre botritizados, que ofrecen capas de cítricos melosos y fruta de hueso. La diversidad de uvas de Bergerac sustenta una cartera de vinos amplia y equilibrada.

¿Cuál es la mejor temporada para visitar Bergerac?

Cada estación aporta un carácter distinto a la región vinícola de Bergerac. La primavera ofrece paisajes de un verde vibrante y vides en ciernes, ideales para pasear tranquilamente por los viñedos y hacer catas. El verano trae calor y energía festiva, con mercados al aire libre y eventos vinícolas que llenan las plazas de los pueblos. El otoño es la época de la vendimia, cuando los viñedos brillan con tonos dorados y el aire se enriquece con el aroma de las uvas maduras. El invierno, aunque más tranquilo, es perfecto para hacer acogedoras catas y saborear ricos tintos junto a una chimenea. Bergerac acoge a los viajeros del vino todo el año con su belleza y encanto cambiantes.

¿Qué hacer en Bergerac?

Comienza tu viaje en la propia ciudad de Bergerac, explorando sus calles empedradas, su museo del vino y sus vistas a orillas del río. Desde allí, visita el Château de Monbazillac, en lo alto de una colina, por sus vinos y su paisaje panorámico. Conduce o pedalea por las denominaciones de origen cercanas, como Pécharmant, Saussignac y Montravel, parando por el camino para degustar vinos y bocados locales. Descubre los mercados tradicionales, cena en posadas rurales y relájate con una copa con vistas a la Dordoña. Tanto si vienes un fin de semana como si te quedas más tiempo, Bergerac ofrece una mezcla inolvidable de vino, historia y naturaleza.

¿Cuánto cuesta una cata de vinos con visita a bodegas en Bergerac?

El precio medio de una cata de vinos con visita a bodega en Bergerac es de alrededor de €18.50. Según la experiencia, los precios oscilan entre €7 y €30. Reservar con antelación garantiza la disponibilidad y los mejores precios.

¿Qué bodegas visitar en Bergerac?