Fundada en 2006, Vents du Sud es una bodega boutique situada en la pintoresca región de Vingrau, donde el clima mediterráneo se encuentra con la belleza agreste del paisaje francés. Nuestra bodega se centra en producir vinos naturales, elaborados sin sulfitos, y nos dedicamos a mostrar las cualidades únicas del terruño local. Repartidas en unas modestas 5,5 hectáreas, cultivamos cuidadosamente variedades de uva mediterráneas clásicas como Syrah, Garnacha Negra, Mourvèdre, Moscatel y Macabeu. Nuestro enfoque es artesanal, con microcuvées que rinden entre 10 y 30 hl/ha, lo que nos permite centrarnos en la calidad y la expresión en cada botella. Vents du Sud ofrece a los viajeros una experiencia vinícola verdaderamente íntima, con la oportunidad de explorar nuestros vinos artesanales en un entorno sereno y pintoresco. Los huéspedes pueden disfrutar de catas de nuestra variada selección de vinos tintos, blancos, rosados y dulces, cada uno reflejo de nuestro compromiso con la elaboración natural del vino. Para quienes buscan descubrir los auténticos sabores de la región mientras saborean la artesanía de una pequeña finca familiar, Vents du Sud ofrece una visita inolvidable.

Domaine Treloar fue fundado en 2006 por Jonathan Hesford y Rachel Treloar en las colinas de Aspres, en Rosellón, una región conocida por su apasionante patrimonio vinícola. Su andadura en la viticultura comenzó tras los sucesos del 11-S, que les llevaron a perseguir su sueño de crear una bodega. Combinando la innovación del Nuevo Mundo con el rico terruño de la región, producen vinos artesanales utilizando prácticas ecológicas y de baja intervención. La finca, de 10 hectáreas, hace hincapié en la sostenibilidad y ofrece una experiencia única a los amantes del vino que visitan la pintoresca región de Occitanie.

En la finca Chante Cocotte, situada al pie del pueblo de Fontcouverte y en las estribaciones del monte Alarico, las parcelas ocupan 4 hectáreas. Las viñas centenarias de Garnacha y Macabeu se benefician de un suelo calcáreo (marga blanca y travertino), mientras que las de Merlot, Syrah y Cabernet Franc florecen en un terruño de coluviones y aluviones del fondo del valle, depositados a lo largo de milenios. El arroyo de Joure y la fuente de Fontcalel atraviesan el viñedo y nutren las raíces, aportando cualidades organolépticas únicas al terruño. A lo largo del verano, las bayas toman color bajo el canto de las cigarras antes de expresar su paleta aromática durante la vinificación y el envejecimiento. Todas las parcelas de la finca Chante Cocotte se vendimian manualmente al amanecer para preservar la frescura y los aromas. Los racimos se seleccionan y clasifican a mano. El terruño, primer lugar de un gran vino, conserva así toda su autenticidad. La finca está actualmente en proceso de reconversión ecológica. Su objetivo es respetar la planta y el suelo en el que florece, en equilibrio.